¿Pueden leer esto?: Xfa = xFB o x BBmsg
Sí, soy ingeniero pero esto no es una ecuación. Es un texto y significa: Por favor, es igual por Facebook o por Blackberry Messenger.
Este artículo tiene que ver con los mensajes que leo todos los días, tiene que ver con la escritura. La escritura tiene un uso tan común en nuestra vida que es fácil olvidar que se trata de uno de los pilares de nuestra cultura y posiblemente ese olvido sea una de las causas del alto grado de descuido con el que escribimos.
Este descuido lo corroboro cada vez que leo los mensajes que llegan a mi cuenta de Twitter, a mi correo electrónico y a otros medios electrónicos que tengo para comunicarme. En muchos de ellos encuentro una gran cantidad de faltas de ortografía y errores de redacción. Tal vez piensen que exagero, pero vean lo que leí en Twitter:
sta mbna pro lo q noc es pq la sgte tnia k ser =!!!! –
Les aseguro que no lo inventé. Cuando vi ese texto me di cuenta de que algo anda mal en el uso del español. Llegué a la conclusión de que esas faltas se pueden agrupar en dos grandes grupos: las que se originan por un desconocimiento absoluto de las reglas básica de la Lengua Española y las que son causadas por querer escribir los mensajes de una manera más condensada, sea por flojera o por un intento de evitar un prematuro desgaste del teclado de la computadora o del teléfono.
Las fallas del primer grupo se pueden remediar con un poco de disciplina personal. Es cuestión de tiempo y de leer más para recordar lo aprendido en la escuela primaria. Sin embargo, la triste realidad es que existen profesionistas que llegan a escribir en un grado vergonzoso, tanto en ortografía como en redacción básica. Recuerdo tiempo atrás, siendo profesor de la carrera de Ingeniería Civil, que mientras revisaba el examen escrito de un alumno conté más de treinta faltas de ortografía en una sola página, incluyendo una en su nombre. Cuando le entregué su examen y su calificación – reprobado – el joven trató de que yo cambiara su nota, alegando que era una prueba de conocimientos técnicos y no del idioma español. Mi respuesta fue que un ingeniero civil con esa falta de preparación básica era una deshonra para nuestra profesión.
Creo que este alumno, como muchos otros, nunca entendió el mensaje, porque yo sigo recibiendo correos de licenciados, ingenieros, doctores y demás profesionistas en los que abundan groseros errores ortográficos. Otros que recibo tienen una redacción tan pobre, como aquellos sin un solo signo de puntuación, que me han llevado a pedir aclaraciones al autor para poder entender sin confusión el mensaje del texto. Esto me hace pensar que muchos “profesionales”, además de no saber escribir bien, tampoco leen; porque una pequeña dosis de lectura diaria tiene el efecto secundario de ayudar a escribir mejor.
El segundo grupo – los mensajes con textos “abreviados” – son un problema más profundo, porque está deformando el idioma de una manera, digamos, un poco bárbara. Ejemplos: “ke” (que), “q” (que), “pq” (porque), “tmbn” (también), “cmo” (cómo), “bno” (bueno), y una larga lista. Otro error muy común es el mal uso de los signos de interrogación y exclamación. Se elimina el signo que abre la oración escribiendo solamente el que cierra, como en el idioma inglés. La Real Academia Española es muy clara al respecto: A diferencia de lo que ocurre en otras lenguas, los signos de interrogación y exclamación son signos dobles en español, como los paréntesis o los corchetes. Por tanto, es incorrecto prescindir del signo de apertura en los enunciados interrogativos o exclamativos.
Yo también tengo fallas en ortografía y redacción. Soy de los primeros pecadores en esa lista. No estoy libre de culpa y he recibido varias pedradas por ello; pero desde aquí no quiero lanzar una piedra sino una esperanza. Espero que mis tres lectores me ayuden a cuidar nuestra lengua. En la medida de nuestras posibilidades tratemos de hacer un buen uso de nuestro idioma en todos los textos que elaboremos, no importa si es un pequeño mensaje de telefonía celular o un reporte de trabajo.¿Es tan difícil escribir bien el idioma español? No lo creo. Lo difícil es frenar la pereza física y mental que lentamente ha comenzado a deformar nuestro idioma. Porque creo que el problema en el fondo es ese: la flojera. Despertemos. ¿Me ayudan?