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Iguaçu

 
Agua que seduce al viento,
vuela entre árboles, rocas;
río que entrega su alma
en un gran vacío,
agua que abraza al cielo
sin saber que no existen caricias;
amor suicida que cae en riscos,
húmeda neblina, lágrimas
y ahí la piedra no canta
sólo observa en silencio
y el agua llora, se lamenta;
amor imposible, eterna caída
y un ave llega, vuela,
alas, dan consuelo;
agua que seduce al viento.

 

Foto por Liliane Mendoza Secco

Foto por Liliane Mendoza Secco

2 pensamientos sobre “Iguaçu”

  1. Adriana Santistevan de Bingen

    Hice una pintura de tu poema. Me llego al alma. Gracias. Se la envie a mi hermano Alejandro Santistevan. Me comentó que se conocen. Ojala te la envie.

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