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La voz de un indeciso

Estamos en la recta final para la elección presidencial en México. En todos lados se escuchan comentarios de personas que apoyan o están en contra de un candidato en especial, pero en esta ocasión quiero expresar mi opinión como integrante del callado grupo de indecisos. Es válido no tener preferencia en estos momentos, los partidos políticos, los candidatos y sus campañas han sido tan decepcionantes que para mí no es fácil tomar una decisión.

En estas campañas electorales los candidatos sólo usan lugares comunes en sus mensajes. Es lo más sencillo, ya que todos estamos de acuerdo con esas generalidades. La publicidad muestra únicamente lo que ellos desean hacer pero no indican de manera clara cómo lo harán porque, justo en esos aspectos (los cómos), están las dificultades y los riesgos. Los candidatos, para no exponerse de manera pública, publican esos detalles en documentos que requieren cierto esfuerzo para encontrarlos en internet, pocas veces los comentan en entrevistas. Esa vaguedad en las campañas no permite conocer claramente los verdaderos compromisos de cada candidato, por lo que es difícil decidir entre ellos. Además, en estos últimos días, todos los partidos utilizan lo que los medios han denominado “guerra sucia” (nombre que en lo personal no me agrada, prefiero llamarla campaña negativa), en donde el objetivo de cada candidato no es convencer a los electores con sus propuestas, sino mostrar que los otros tienen defectos tan grandes que, en caso de que uno de ellos gane, el daño para nuestro país sería terrible.

Precisamente esa es la duda a la que me enfrento: Veo tan pobre el panorama electoral que para mí la decisión no es quién es el mejor para ocupar el cargo de presidente sino quién es el menos malo para ello. Es triste que para una decisión tan importante el dilema sea escoger la menor incapacidad para gobernar. Esa línea de pensamiento me muestra dos aspectos que son graves para México: primero, que no existe actualmente la capacidad para formar ciudadanos que más que líderes, sean verdaderos estadistas y segundo, que los políticos menosprecian la capacidad de la población para decidir. Esta campaña electoral me lo demuestra. No veo un verdadero estadista entre los candidatos y todos los partidos consideran que el grupo de indecisos optará por aquel que sea el menos malo, por lo que todos usarán campañas negativas de una manera más agresiva a medida que el día de la elecciones se acerca.

Es complicado obtener un poco más de información objetiva en cualquier foro porque la parte sentimental de las personas distorsiona la realidad y la campañas negativas de los partidos se aprovecha de ello. Las redes sociales se han convertido en una verdadera arena electoral, no importa que yo no quiera participar en esa pelea, si pertenezco a una red social en México, estoy en medio del campo de batalla. Cada día, Twitter al igual que Facebook se llenan con mensajes de apoyo o de ataque electoral, en los que es notoria la falta de objetividad y las posiciones son cada vez más intolerantes. Los ánimos están cada día más exacerbados, las posturas se hacen más radicales entre los simpatizantes de los candidatos para ocupar la presidencia de México.

En medio de toda esa trifulca estamos los indecisos. No es gritando más fuerte que nos podrán convencer y mucho menos mostrando las porquerías de los otros candidatos. Ese tipo de acciones solo puede fomentar una actitud de indiferencia y disminuir la voluntad para votar el 1 de Julio. Esto es algo que no debemos permitir. Es importante y lo reitero, muy importante, que ese día salgamos a votar.

Una de las virtudes de la democracia es que, en la medida que todos votemos, podemos hacer que los políticos vean que no estamos dormidos, que participamos y que a todos ellos, ganadores o perdedores, les exigiremos el mejor desempeño. Si todos votamos, la posibilidad de conflictos causados por los perdedores después de la elección será menor y el ganador se verá obligado a trabajar de manera responsable porque sabrá con certeza que la mayoría de la población lo estará vigilando. Más que un derecho, votar con libertad es la mejor manera de decidir el rumbo que queremos para nuestro país.

Foto por Liliane Mendoza Secco

No importa que el 1 de Julio yo continúe en el grupo de indecisos. Iré a votar y dentro de la casilla, frente a la boleta electoral, elegiré a uno de los candidatos. México necesita que todos los ciudadanos votemos y que todos los votos sean efectivos. No votar o votar nulo no debe ser considerado como opción. La indiferencia o el rechazo en esta decisión sería un duro golpe al desarrollo de nuestro país, un atentado contra nuestro propio futuro.

Por eso, ese día, más que votar por un candidato, en realidad estaré votando por México.

7 pensamientos sobre “La voz de un indeciso”

  1. Gracias Emilio, en las encuestas normalemente no incluyen a los indecisos pero para mi que son más que los definidos, y eso es una gran cantidad de votos que al final definirán al ganador. Asi lo veo.

  2. Pues si mi buen Emilio, de todas maneras estarás a solas frente a la boleta y tendras que elegir a alguien, ese alguien debe de ser para mi gusto el menos corrupto, el menos ratero, el menos desenfocado del mexico real.
    Sea cual sea tu voto, debes pensar quien ofrece menos negatividad a su mandato, quien puede llevar el proyecto de nación que requerimos a un estado real, quien no solo quiere llegar para llenar mas las alforjas de dinero.
    Espero que tu voto sea hoy y siempre por el pais que necesitamos independientemente de que pueda ser que eses candidato, no te lo parezca de momento, o no ayude a tus intereses personales, pero sea la solución al mexico de hoy.
    Conciencia social al emitir el voto, saludos Mauricio

  3. No cabe duda que es un momento importante para cada ciudadano que haga efectivo el sufragio por el candidato que su parecer, rija los destinos de todos los Mexicanos por los siguientes seis años, es un idiotez que uno anule su voto en protesta !
    Demostremos nuestro valor civico en pro de Mexico!

  4. Emilio, ya leí esto a toro pasado, sin embargo yo era uno de los indecisos, no por decidía, ignorancia o flojera, más bien por el hecho de que las propuestas de candidatos eran tan mediocres y pobres que era difícil elegir alguno cuando todos son bastante malos. Creo que mientras nuestra clase política no nos ofrezca algo mejor seguiremos votando por la propuesta que creamos menos mala, pero cuando todos son tan malos también entra la indecisión de cual será el mal menor para el país.

    1. Bueno, yo estaba en las mismas… pero me gustaría hacer contacto contigo, te dejo con Emilio mi e.mail. gracias, un saludo. O sólo con responder aquí, me envían a mi correo.

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