Como Corín Tellado

He llegado a una decisión,  necesito un cuento en que el personaje principal sea  femenino, con problemas para relacionarse con su pareja. Una mujer casada, con todos los recursos para hacer lo que quiera, pero con una gran soledad en su casa. Ella tendrá que ser astuta, inteligente, culta, pero con una gran inseguridad en lo que tiene.

Cambiando de tema: estoy reescribiendo el último cuento, una buena amiga me comentó con un descaro que da miedo que parecía escrito por Corín Tellado. Fue un gran golpe a mi ego, casi me noqueó, pero su sinceridad se agradece. Como no quiero ser un escritor de novelitas rosas para leer en un salón de belleza, tendré que  reescribirlo. La idea es buena, el desarrollo también, pero el estilo está mal; para corregirlo no queda otra que darle duro al teclado de la computadora.

Por el lado personal, continua el eterno pleito con los lípidos, por lo pronto ya voy con siete kilos abajo del peso que tenia cuando empezé, dentro de un quince días me haré otra prueba y a ver que resulta. Espero que salga bien, tener que ver a un doctor no me agrada nada. Pinche colesterol, es una verdadera desgracia y lo malo es que lo que más me gusta es precisamente lo que no puedo comer. Lo mejor es cambiar totalmente de mentalidad, volverme uno de esos odiosos “tipo con mentalidad saludable” y hacerle buena cara a la comida “correcta”.

En fin, la vida da vueltas y ahora me toca girar de nuevo.

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