Una frase que leí como pequeño mensaje de uno de mis contactos del Messenger: “Siempre tenemos un indeseable al que le caemos bien”… Creo que a todos nos ha pasado algo similar, siempre tenemos un indeseable atravesado en el camino, lo que indica que seguramente somos el indeseable de alguien que nos cae bien. Lo malo es que no es fácil reconocer que somos indeseables, sobre todo cuando queremos tener una relación agradable con la otra persona y cuando lo descubrimos, es muy difícil digerirlo; porque el adjetivo indeseable es realmente indeseable.
Pero, ¿En verdad debemos preocuparnos por ello? Si pensamos que le agradamos a todos los que nos rodean, una de dos: O algunas de la personas con las que convivimos son muy, pero muy hipócritas; o tenemos una percepción distorsionada de la realidad; así que: Ocupemos nuestra energía para deshacernos de los indeseables, o al menos aprendamos a tolerarlos para que dejen de serlo. De todas maneras, siempre tendremos nuestro indeseable esperando en el futuro, nunca podremos evitar los cruces en el camino que elegimos, en otras palabras: como somos o seremos el indeseable de otra persona que nos tolera, o que al menos nos aguanta, hagamos los mismo con los que nos tocan en suerte.
Y por favor: No pregunten quienes son mis indeseables, una mínima noción de convivencia social me impide decirlo… al menos por ahora…