Hoy no me siento bien. Tenía un montón de planes para el fin de semana que acaba de pasar, sobre todo el sentarme cuando menos una hora a releer y seguir escribiendo mis cuentos y todo se fue a la caño; en parte por compromisos familiares, pero sobre todo por desidia.
Así que me siento un holgazán, como si hubiera tirado a la basura estos dos días. Yo sé que no fue así, pero de pronto todo se arremolina, se vuelve un tornado de confusión; nos damos cuenta que nos dejamos llevar por la rutina, por lo fácil, por lo sencillo. ¡Puta madre! así nunca voy a acabar…
Mucha agua ha pasado debajo del puente… Agua que la estoy dejando ir sin aprovecharla, sin sacar todas las buenas ideas que llevan para el proyecto … bueno, lo dejamos así hoy, veremos mañana que pasa…
Sencillamente no estoy de humor…